Hay una preciosa "ella-yo" dentro de mí, y la quiero un puñao, oye |
Desde niño no he tenido muy claro si era hombre o si era
mujer. Es cierto que mi biología era la
de chico y mi identidad sexual se iba formando con la atracción hacia lo
corporal femenino, pero eso, ya me daba cuenta, era interesante pero poco
importante y en modo alguno definitorio.
Desde siempre que yo recuerde he sido muy consciente de que
un ser humano es ante todo eso, un ser, y lo del sexo, pues bueno, una especie
de bella manifestación hacia un lado u otro del espectro, ya está.
De niño siempre me encantaron las barriguitas, de hecho me pedí la negrita como regalo, tan linda ella... |
Me encanta el mundo simbólico, como buen animal de símbolos que soy.
Y nada más, que lo cierto es que tengo otras labores que
cumplir hoy y sólo quería esbozar unas ideas de buena mañana de lunes, y
aconsejaros, sobre todo, la entrada del blog de Raquel. Mejor que esta, sin duda, y más precisa y
preciosa, está claro.
Os quiero, chicos, os quiero mucho.
Besotes de calvo enamorado.
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