lunes, 21 de junio de 2010

POEMA A MÍ MISMO


Escrito en mi 37º cumpleaños

Por Francisco José Francisco Carrera
Incluido en el Ciclo Muerte después de la Vida.


i
Y bien, aquí estamos,
yo y yo mismo,
el muchacho de barrio obrero,
Jevilote de litrona y muñequera de pinchos,
el enamorado, el odioso inveterado,
el niño bueno de notables y sobres,
el que suspendía y suspendía,
el deseo ardiente de mi madre y de mi padre,
la unión del alfa y el omega
en el dale dale que te pega,
el brioso fuego que recorre el agua
y crea la vida de la nada,
el estudioso, el intelectual,
el melenudo, el calvo, el estúpido integral,
el zumbado artista que quiso ser genial,
el profesor de español en Inglaterra
y de inglés en su España natal,
el aprendiz de carpintero,
tendero por un día,
camarero y casi militar por accidente,
el bajista chulesco y churrasco,
el poeta que quiso beberse el mar,
el egoísta, el derrochón, el buena gente,
el ahorrador, el callado y silencioso,
el salvaje ruidoso y gritón,
el cinéfilo, el palabrófago,
el estudiante de charcos,
el erudito en corazones rotos,
el descosido, el deprimido,
el ahíto de felicidad,
the great pretender, crazy joker
blooming under a full monsoon,
vicious animal barking at the moon,
eso, el yo que es yo
y el que es distinto al su
pero el que es o cree ser
él,
el él que es también ella,
el hombre al que le florece una mujer
en cada centímetro de piel,
ella que es él,
labios y carne y huesos,
todo eso y mucho más,
el yo,
el mismo yo,
esta marioneta estupenda
de cuerpo calmado
y voz meditabunda
que abunda en el misterio
del amor
sin miedo alguno,
todo pasión de herida
abierta,
de sangre y vísceras
de cielo,
de tremenda oscuridad
y enfangado de esperanza.

ii
Déjame ver los ojos de tus ojos,
amigo y hermano,
dame de beber tu misma esencia,
llena mis arterias del odio
que te alimenta,
complace mis fosas nasales
con tus olores corporales,
¿acaso yo no soy tú mismo?,
¿acaso tu mismo yo no es lo mismo
que yo mismo?,
Somos el mismo corazón pero palpitamos
en cuerpos distintos.
Somos la misma alma pero habitamos
formas distintas.
Pero no somos las formas, los cuerpos,
los idiomas, lo que poseemos,
nada de eso somos,
somos lo mismo y nada nos diferencia
en el fondo,
por eso te amo como a mí mismo,
no más, tampoco menos,
y quiero que te vaya bonito en la vida
e igual de molón en la muerte,
quiero que en tus horas abunden las sonrisas,
que en tus mañanas seas uno con la luz
y la recorras entre tus brazos
mientras te hace el amor y tú la amas,
quiero que nada te hiera,
corazón,
que nada te aterre,
que nada te haga renunciar a ser humano,
que todo te acaricie,
incluso la cuchillas del odio
pueden ser transmutadas en seda
cuando nuestra esencia va más
allá del dolor,
no deseo para ti que te ame el mundo,
eso es poca cosa y nada importa,
DESEO QUE AMES AL MUNDO
con la fuerza loca del ciclón,
como si este segundo fuera el último
y tu aliento fuera a crear el fuego
en medio del mismo océano,
quiero lo mejor para ti,
amado hermano,
cómo desear otra cosa
si tú y yo somos el mismo,
si aunque no nos conozcamos,
hermana mía,
siempre nos hemos amado.

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