domingo, 31 de octubre de 2010

OCTUBRE DE 2010


Quédate en el HOY eternamente. No busques otra cosa que no sea efímera caducidad perecedera. Allí encontrarás la vida eterna.

1 de octubre de 2010

He paseado por tu alma, amigo mío, he frecuentado los lagos de tus ojos, las montañas de tus manos y he oído cómo me hablaba el bosque de tu corazón. No puedo ya dejar de amarte porque tú supiste cómo hacer de mi dolor, el tuyo y me dejaste claro que tus alegrías siempre fueron de los dos.

2 de octubre de 2010

Aprender a meditar es algo esencial que debería enseñarse desde pequeños..., pero lo maravilloso es que lo más importante de aprender a meditar es el último paso: olvidar cómo aprendimos a meditar y estar en meditación constante sin esfuerzo alguno. ¿Recordáis cómo aprendisteis a andar en bici o a nadar? Es lo mismo. Aprendemos para olvidar.

3 de octubre de 2010

Entre el silencio y la palabra hay un espacio que delimita con tu alma. Allí te espero al atardecer para darte un abrazo y volverte a ver en tu verdadera forma.

4 de octubre de 2010

Intentando comprender cada gesto, cada palabra que viene del exterior, acabamos olvidando algo igual de importante: la de aprender a entender nuestros gestos, nuestras palabras, los deseos de nuestro mismo corazón.

5 de octubre de 2010

Más allá de tu vida pasada, de tus recuerdos, de lo que has vivido y dices que te ha marcado, más allá de todos esos reflejos y justo dentro de ti hay un campo infinito que está constantemente cambiando y ofreciéndote el espacio necesario para que lo llenes con nuevas experiencias. Nada ni nadie puede poner límites a lo que en verdad eres.

6 de octubre de 2010

Entreteje tu realidad y tus sueños y de ahí sacarás el material necesario para dar forma a tu vida.

7 de octubre de 2010

Hoy al despertar he sentido como una lluvia finísima caía justo al lado de mi corazón, el frescor me ha recordado que amanecía el mundo de nuevo y que, por muy difícil que se presentara el nuevo día, levantarnos y respirar es un regalo maravilloso que no debemos desaprovechar.

8 de octubre de 2010

Levántate y abraza la lluvia y su frescor como si hubieses nacido hoy y tus ojos recibieran el regalo de un nuevo mundo por estrenar. Qué más puedes pedir en este día que ser capaz de respirar y sonreír y volver a comenzar.

9 de octubre de 2010

Eres maravilloso en tu forma humana, hermano mío, ni aquello que es divino es más precioso que tú.

10 de octubre de 2010

Despréndete de todo lo "viejo" que no necesitas o que simplemente te estorba de tu personalidad, todo eso es "peso muerto" que te roba un poco de esa maravillosa sonrisa con la que llenas de luz todo lo que miras o tocas.

11 de octubre de 2010

Tú eres el motivo exacto por el que este nuevo día ha amanecido. Ha salido el sol para agradecerte que estés ahí y que seas como eres, ni más ni tampoco menos, y por eso, querido amigo, he venido ha saludarte y a regalarte estas palabras.

12 de octubre de 2010

Te lo repetiré una y mil veces si es necesario: me encanta mirarte a los ojos, amigo mío, pensar en ti y decirle al mundo entero que cuando sonríes florecen campos de amapolas donde antes sólo había rocas y desierto.

13 de octubre de 2010

El posar la mano sobre la roca fría pero cálida al tacto del corazón, oír el silencio en la montaña o junto a la orilla del mar, cerrar los ojos y dejar que los olores del mundo nos penetren por cada poro, saborear un vaso de agua como si fuera el licor más exquisito del universo..., son todas estas pequeñas cosas las que nunca pueden tener precio porque son tan valiosas en sí mismas que no podríamos pagarlas ni con un millón de euros.

14 de octubre de 2010

Dame una palabra y te compondré un poema, dame acaso un recuerdo y te escribiré una novela histórica, dame un deseo y te tatuaré en tu piel con mis propios dedos un cielo infinito que nos haga hermanos para siempre..., pero si lo que me das es una mirada, amigo mío, construiré un mundo nuevo para que podamos encontrarnos cada vez que lo deseemos. Tus ojos son el fuego y tu boca, el agua.

15 de octubre de 2010

Y hoy que no tengo nada que decir sólo digo que hay días de extremo silencio que nos sirven para purificar nuestros corazones de todas las palabras innecesarias que a veces nos ahogan y nos hacen sentir mal.

16 de octubre de 2010

Y tras el silencio, todo toma forma de nuevo y a mi voz le crecen alas de nuevo. Y nada hay más allá de este momento en que rozo tus ojos con mis palabras para decirte tiernamente que nunca hubo nada más bello que tu alma.

17 de octubre de 2010

He visto tu absoluta presencia de silencio en el primer rayo de sol de la mañana. Ahora ya no tengo que preocuparme por nada, he comprendido el secreto que guardabas.

18 de octubre de 2010

Toca con tus dedos este nuevo rostro que ahora compartimos ambos. Siente que es tuyo y es mío a la vez y que nada ya puede herirte, que nunca hubo nada que temer.

19 de octubre de 2010

En mis ojos hoy amanece un nuevo mundo en el que volverás a florecer cuando tu cuerpo se marchite.

20 de octubre de 2010

En un segundo puede vivirse una vida entera. ¿A qué estás esperando para comprobarlo?

21 de octubre de 2010

Gracias por ayudarme a entender que sólo el dolor es real, que el sufrimiento no existe y que con los ojos de tus ojos puedo curar mi corazón cuando sangra de tristeza y también de soledad.

22 de octubre de 2010

Tu cuerpo y el mío son uno y el mismo, sólo nos separa una fina capa de aire que en el fondo no es real.

23 de octubre de 2010

Las derrotas son muchas veces más necesarias que las victorias. Agradece cada una de ellas porque son una oportunidad preciosa para superar tus propios límites y, sobre todo, los que otros te quieren imponer sin realmente conocer las autopistas eternas de tu alma.

24 de octubre de 2010

...y levantarse cada mañana, y saber que un día como hoy nunca ha visto la luz antes y que cada respiración en tu pecho es nueva, precisa y preciosa a la vez, sentirse vivo y agradecido por la belleza de este segundo...

25 de octubre de 2010

Hoy, nada más levantarme, he besado a la mañana, después, al preparar el té, he besado a mi mujer, cinco minutos más tarde he besado a mi perro Kibo y no lo he hecho con mi coneja porque la muy preciosa no se deja. Ahora que estoy yo solo escribiendo estas palabras he decido besaros a todos desde los pies a las orejas. Hoy, ya lo tengo claro, soy un beso que no cesa.

26 de octubre de 2010

Hay algo precioso más allá de tu mirada, hermano mío, que siempre veo cuando estás cerca de mí. Es triste saber que a menudo estamos tan preocupados por las pequeñeces de nuestros mundos que dejamos pasar la belleza que alienta los ojos de la gente, los pequeños gestos de un pájaro que canta, el silencio absoluto de cada corazón en el planeta. Pero la felicidad llega al ser conscientes que podemos despertar a ello ahora mismo, ahora, ahora, YA.

27 de octubre de 2010

Y entre este momento y aquel otro, el silencio más profundo. Y entre aquella mirada y esta otra, el vacío más perfecto. Y entre los besos que no dimos y los que nunca daremos, la posibilidad siempre infinita de ser el mismo beso, el mismo vacío y también el mismo silencio

28 de octubre de 2010

Todo lo que piensas que es cierto e inamovible puede no serlo. Todo lo que es real es real independientemente de lo que te parezca a ti o a los otros. Nuestra vocación en el mundo es descubrir lo real y qué hay de cierto en la visión del mundo que nos hemos creado o nos han transmitido. En la búsqueda de lo Real nos vemos, queridos amigos.

29 de octubre de 2010

Cuantas más cosas me rodean menos espacio tengo para amarte, por eso soy tan feliz con el viento a mis espaldas, el cielo sobre mi cabeza y tus ojos iluminando el camino por el que avanzo despacio para recrearme en la magia que el mundo me ofrece en cada esquina.

30 de octubre de 2010

Aprender a olvidar voluntariamente también es un arte que deberíamos practicar a menudo, ¿de qué estaba hablando ahora mismo?

31 de octubre de 2010

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